Una moderada exposición al sol es beneficiosa para nuestro organismo pero cada vez con más frecuencia los dermatólogos vemos en nuestras consultas los efectos nocivos de una excesiva exposición solar: quemaduras de piel, cáncer cutáneo, fotoenvejecimiento, alergias solares… Unas correctas medidas de fotoprotección son necesarias para evitar estos efectos nocivos que puede tener el sol sobre nuestra piel.
Desde Clínica Eguren, tu dermatólogo Madrid, te ofrecemos toda la información necesaria sobre fotoprotección. ¡Puede resultarte muy interesante, sigue leyendo!
1. ¿Qué es el factor de protección solar (FPS)?
El FPS o SPF (Sun Protectión Factor, en inglés) indica el número de veces por el que se multiplica el tiempo que se puede permanecer al sol sin quemarse.
A la superficie terrestre llegan dos tipos de radiación ultravioleta (UV) procedentes del sol: UVA y UVB. Tradicionalmente se pensaba que los UVB eran los responsables del cáncer de piel, aunque ahora sabemos que los UVA también resultan dañinos. Los UVB sí son los principales responsables del eritema solar, de que la piel se ponga roja al tomar el sol. El FPS mide fundamentalmente la protección frente a los UVB. De todas formas, la Unión Europea exige que los fotoprotectores lleven al menos un tercio del FPS de protección frente a rayos UVA. Es decir, si usamos una crema con un FPS 30, tendrá una protección contra los UVB de 30 (necesitaremos 30 veces más tiempo expuestos al sol para quemarnos que sin crema), y al menos una protección de 10 frente a los UVA.
Sabremos que un fotoprotector protege frente a UVB y UVA si nos indica el FPS correspondiente y presenta el símbolo UVA. Fíjate bien porque es importante elegir una crema solar que proteja tanto de los rayos UVA como de los UVB, ya que ambas radiaciones pueden ser perjudiciales para la piel.
Es importante destacar que:
–ninguna crema protege al 100% frente a la radiación ultravioleta, de hecho, se ha prohibido que figure “pantalla total” en el envase porque resulta engañoso.
–50+ es el FPS más alto. En la Unión Europea se considera que la cifra máxima de FPS es 50+ puesto que el grado de protección a partir de esa cifra es casi idéntico. Podéis ver que algunas marcas comercializan fotoprotectores con cifras de FPS de 90 ó 100. Se trata de una cuestión de marketing ya que dan una falsa impresión de mayor protección cuando en realidad son equivalentes a 50+.
- El FPS 12 bloquea el 92% de los rayos UVB
- El FPS 20 bloquea el 95% de los rayos UVB
- El FPS 30 bloquea el 97% de los rayos UVB
- El FPS 50 bloquea el 98% de los rayos UVB
2. ¿Filtros Químicos, Físicos u Orgánicos?
Los protectores solares se pueden clasificar en tres grupos según el tipo de filtro que contengan:
- Filtros químicos: contienen sustancias de origen químico, que funcionan absorbiendo la radiación UV y transformándola en otra distinta e inocua para la piel. Si se utilizan filtros químicos hay que asociar varios en una misma crema para que cubran bien el espectro de radiación UV. Pueden penetrar en la piel y alcanzar el torrente sanguíneo. Las cualidades cosméticas suelen ser buenas.
- Filtros físicos: son partículas sólidas insolubles de origen mineral, como el titanio o el zinc, que funcionan reflejando la radiación UV, como si fueran un espejo. Cubren un amplio espectro de radiación UV, así como luz visible e infrarrojos, no penetran en la piel y las cualidades cosméticas no suelen ser tan buenas como las de los fotoprotectores que contienen filtros químicos.
- Filtros orgánicos: son partículas sólidas e insolubles de origen orgánico, que funcionan mediante absorción y reflexión de la radiación UV. Estos filtros, que se han comercializado recientemente, son un híbrido entre las dos modalidades anteriores. Cubren un alto espectro de radiación UV, son inocuas en cuanto a su toxicidad y las cualidades cosméticas suelen ser intermedias entre los filtros químicos y los físicos.
A la hora de elegir un fotoprotector según su tipo de filtro deberás tener en cuenta diferentes factores. Los niños menores de 6 meses no deberían estar expuestos directamente al sol. En niños entre 6 y 12 meses es preferible utilizar filtros físicos, porque, aunque son menos cosméticos, tienen menos riesgo de producir alergias. En niños de más de un año podremos utilizar fotoprotectores químicos adecuados para niños. En pieles intolerantes a filtros químicos o perfumes o con problemas de alergias será preferible el uso de filtros físicos u orgánicos.
3. El decálogo de la fotoprotección.
Una vez elegido el fotoprotector adecuado lo importante es utilizarlo correctamente. No es difícil, seguro que todo esto ya lo has oído antes pero ¡ponlo en práctica! Te presentamos el decálogo de la fotoprotección:
- Evita exposiciones prolongadas al sol entre las 12 y las 17 horas.
- Aplica la crema de protección solar unos 30 minutos antes de iniciar la exposición solar, especialmente en el caso de utilizar filtros químicos.
- Vuelve a aplicar la crema fotoprotectora cada 2 horas.
- Si te bañas, reaplica el fotoprotector incluso aunque sea “resistente al agua”.
- Proteger tu piel con crema de protección solar está fenomenal pero no olvides: utilizar gorro y gafas de sol. La sombrilla en la playa también puede ser una gran aliada.
- Presta especial atención a los niños porque las quemaduras de sol en la infancia son un factor de riesgo importante para tener cáncer de piel en la edad adulta.
- Olvídate de “preparar tu piel para el sol” yendo a cabinas de radiación UVA antes de exponerte al sol.
- Mantente hidratado y bebe agua mientras estés expuesto al sol, prestando especial atención a los niños.
- Aplica una crema hidratante calmante tras la exposición solar.
- Recuerda que las pieles más bonitas son las que han visto poco el sol y que la mejor crema antiarrugas es el fotoprotector.
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