cirugia de mohs

Cirugía de Mohs. ¿En qué consiste?

¿Sabes de dónde viene el nombre de Cirugía Micrográfica de Mohs y en qué consiste?

Esta técnica fue desarrollada en el año 1932 por el cirujano Fredrick E. Mohs y de ahí su nombre. La cirugía de Mohs es una cirugía con control intraoperatorio en la que, tras extirpar la pieza del tumor, y mientras el paciente permanece tranquilamente en quirófano, se estudia con microscopio el tejido extirpado para comprobar que se haya eliminado el tumor por completo.

Si no es así y aún persisten células tumorales, se indica exactamente en qué zona ocurre esto, para quitar un poco más de tejido únicamente en dicha zona. De esta forma, logramos asegurar la extirpación total del tumor antes de reconstruir el defecto y salvar la mayor cantidad posible de tejido sano.

Es una cirugía ambulatoria, con anestesia local, y se realiza con una sola visita.

Diferencias entre la cirugía convencional y la de Mohs

operacion de mohs

Es una técnica más compleja que la cirugía convencional (donde quitamos el tumor visible con unos márgenes de seguridad y se cierra el defecto sin análisis in situ de la pieza, sino que la analizamos en diferido). En la cirugía convencional se analiza un 3% de la muestra extirpada mientras que en la cirugía de Mohs la técnica de corte al realizar la cirugía nos permite la visualización del 100% de los bordes quirúrgicos, a la vez que se preserva la mayor cantidad de tejido sano y dejamos la mejor cicatriz posible.

Se considera la técnica más eficaz para tratar el cáncer de piel de tipo no melanoma y algunos subtipos de melanoma determinados tumores, pues al analizar la pieza de forma intraoperatoria nos aseguramos de su extirpación al 100%.

Además, este tipo de cirugía nos permite la máxima conservación de piel sana, obteniendo así el mejor resultado oncológico y estético.

Se ha demostrado que la cirugía de Mohs logra la menor tasa de recurrencia del cáncer de piel no melanoma, disminuyendo así la necesidad de reintervenciones posteriores.

La Cirugía de Mohs es relativamente costosa en tiempo y medios comparada con la cirugía convencional, y por ello seleccionamos correctamente al paciente candidato a esta cirugía en función del tipo de tumor, localización e historial previo.

¿En qué tumores realizamos la cirugía micrográfica de Mohs? 

El carcinoma o epitelioma basocelular es el tumor maligno más frecuente del ser humano. Representa el 75% total de los tumores malignos cutáneos, siendo el cáncer de piel más frecuente.

Este tumor es más frecuente en personas mayores de 50 años, que hayan tomado el sol a lo largo de su vida, que tengan ojos y pelo de color claro y que tomen medicación inmunosupresora.

Puede aparecer en cualquier localización, sin embargo, lo más frecuente es que se desarrolle en zonas expuestas a la radiación solar, especialmente, cabeza y cuello.

Generalmente se manifiesta como una lesión o úlcera persistente a lo largo del tiempo que sangra y no cura ni cicatriza completamente. Ante estos síntomas debes acudir al dermatólogo para un correcto diagnóstico.

Todo parece negativo, pero no lo es y hay buenas, muy buenas noticias: si se diagnostica y trata correctamente, el pronóstico del epitelioma basocelular es excelente.

¿Cuándo realizamos la Cirugía Micrográfica de Mohs en un Epitelioma basocelular?

  • Localizaciones en sitios anatómicos de alto riesgo: (donde el carcinoma basocelular tiene tendencia a infiltrar más allá de lo que se puede ver a simple vista). Constituye la llamada zona “H” o “máscara, que corresponde a la zona alrededor de los parpados, orejas, nariz, labios, pliegue nasolabial, frente y cuero cabelludo. También deberá valorarse en otras localizaciones como los miembros inferiores, genitales, mucosas, dedos de manos y pies y unidad ungueal.
  • Tamaño mayor a 2 cm. (en cuerpo, o de más de 1 cm en la cara y tumores de cualquier tamaño localizados en la zona “H”)
  • Cuando la histología es de alto riesgo: tumores con patrón de crecimiento infiltrativo, CBC micronodular, CBC esclerodermiforme, CBC metatípico.
  •  Invasión perineural.
  • En aquellos tumores con bordes clínicos mal definidos.
  • En recidivas tumorales/recurrencias.
  • Cuando la resección ha sido incompleta por cirugía convencional con borde profundo afecto o borde lateral afecto con subtipo histológico agresivo.

También puede realizarse esta técnica en otros tumores cutáneos, pero generalmente, con una modalidad de la técnica “slow Mohs” o Mohs en diferido: carcinoma epidermoide, léntigo maligno melanoma, fibroxantoma atípico, carcinoma de Merkel, dermatofibrosarcoma protuberans y otros tumores anexiales. 

¿Cómo realizamos la Cirugía Micrográfica de Mohs en Clínica Eguren?

La Dra. Reolid, que tiene experiencia en la realización de la técnica, realiza la cirugía de Mohs junto al equipo de Anatomía Patológica de la Dra. Yosmar Pérez. Disponemos del quirófano y el equipamiento adecuados para la cirugía y el procesamiento de la pieza.

Creemos que es fundamental una buena coordinación y proximidad entre ambas doctoras, pues ese tándem dermatóloga/patóloga es clave para lograr el resultado esperado. Por un lado, el cirujano elimina el tumor y reconstruye mediante cirugía reparadora facial el defecto quirúrgico y por otro lado el patólogo analiza la pieza en el laboratorio, examinando los bordes y asegurando al cirujano su completa extirpación.

resultado cirugia mohs

Dra. Alejandra Reolid

Responsable de la Unidad de Cirugía Oncológica de Clínica Eguren

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