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Tratamiento Melasma

¿Qué es el melasma?

El melasma es mucho más que una mancha.

Entender esto es fundamental para poder llegar a aclarar y controlar bien el melasma.

Clínicamente, solemos verlo como manchas de bordes irregulares en mejillas, frente y labio superior (zona del bigote).

¿Dónde y cómo se produce el pigmento?

Las células encargadas de producir y liberar el pigmento que da color a la piel son los melanocitos. Éstos se encuentran en la base de la dermis. Más concretamente, en la capa basal, donde también nacen las células de recambio que garantizan una correcta renovación celular.

El pigmento migra poco a poco hasta la superficie cutánea donde se hace visible. Si la producción y dispersión de la melanina es irregular, tenemos servido el melasma.

Hay que entender que el pigmento se encuentra de forma simultánea a distintas profundidades y que, por tanto, la mancha se gesta mucho antes de que se haga evidente.

No es casualidad que el melasma aparezca más frecuentemente en fototipos medios y altos (III y IV). Las pieles ya de por sí oscuras, cuentan de forma basal con melanocitos más activos.

Por eso, cuando se produce una estimulación extra, ya sea por causas internas o externas, tiende a salir la mancha.

tratamiento Melasma
Melasma profundo
tratamiento melasma antes y después
Tratamiento melasma antes y después tras seguir nuestro protocolo.

¿Por qué se produce el melasma?

Sobre la aparición del melasma influyen factores internos y externos.

El factor externo más conocido es la radiación solar, pero también hay otras:
contaminación, calor, factores irritantes…

Dentro de los factores internos tenemos la influencia hormonal y la grasa. Sí, el exceso de sebo en la piel hace más inestable al melanocito y favorece la aparición de manchas.

En cuanto a la influencia hormonal, sabemos que los estrógenos (hormonas sexuales femeninas) estimulan la actividad de los melanocitos. Esto explica por qué este tipo de mancha se da con más frecuencia en mujeres que en hombres. La carga hormonal juega en nuestra contra y nos predispone de forma abrumadora.

Por eso es también muy común desarrollar melasma cuando los niveles estrogénicos son más altos. Por ejemplo, en el embarazo, ante la toma de anticonceptivos o de terapias hormonales durante la menopausia…

Además de esto, a consecuencia del fotodaño estructural, la piel reduce su producción de colágeno y elastina, lo que se traduce en una piel menos densa y consistente y más susceptible a la aparición de daño textural.

También se debilita la función barrera de forma que aumenta la pérdida transepidérmica de agua y la posible penetración de agentes externos irritantes a capas más profundas de la piel. En consecuencia, la piel tiende a deshidratarse y volverse más sensible.

Por último, se da también una alteración en la microvascularización.

Tratamientos

¿Cómo abordar el melasma con éxito?

Si tratamos el melasma como si fuera una mancha sin más, el fracaso y la recidiva serán la norma.

Para lograr controlar el melasma y unificar el tono de la piel de forma eficaz debemos abordar todos los factores alterados, no simplemente intentar despigmentar.

Para ello proponemos un abordaje siguiendo una estrategia piramidal en el que combinamos herramientas de los 3 escalones:

Procedimientos para el abordaje del melasma

tratamiento melasma

Los peelings químicos ayudan a eliminar parte del pigmento superficial, estimular la renovación epidérmica y potenciar el efecto de los tratamientos
tópicos.

Se emplean ácidos como el tricloroacético, glicólico, láctico o tranexámico en concentraciones controladas.

El tipo de peeling (superficial o medio) se elige según el tipo de melasma, tolerancia cutánea y época del año.

Requieren preparación previa y cuidados sencillos postratamiento.

El microneedling estimula la microcirculación, la regeneración cutánea y mejora la textura y pigmentación de la piel.

Mediante la creación de una serie de microcanales, favorecemos la penetración de activos despigmentantes como el ácido tranexámico o el
retinol.

Es una técnica mínimamente invasiva y bien tolerada, útil en fases intermedias del tratamiento cuando el melanocito está estabilizado.

Solemos recomendar 3-4 sesiones espaciando una al mes y puede realizarse en cualquier época del año.

La mesoterapia consiste en microinyecciones superficiales de activos personalizados como ácido tranexámico, antioxidantes o vitaminas.

Permite actuar directamente sobre las zonas pigmentadas, acelerando la mejoría de las manchas.

Se aplica en sesiones espaciadas y suele combinarse con otros tratamientos dentro de una estrategia progresiva.

El uso de IPL y láser de picosegundos en el melasma puede ser muy útil, pero hay que saber cómo y, sobre todo, cuándo realizarlos.

Si lo realizamos en el momento oportuno, tras haber controlado la actividad del melanocito, la mejoría en las manchas suele ser muy evidente.

No requieren preparación específica, más allá del tratamiento propio del melasma que se esté realizando, y tampoco necesitan de tiempo recuperación.

Con el IPL y sobre todo con el láser de picosegundos logramos llegar más allá en el abordaje del melasma.

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