Existen diversas técnicas con las que logramos producir una renovación cutánea mejorando la función y estructura de la piel.
Esa regeneración ayudará a mejorar la textura cutánea disminuyendo los signos del fotoenvejecimiento, las marcas de acné y las imperfecciones. En general a mayor profundidad de actuación sobre la piel, mayor será la regeneración y mayor el beneficio.
Se trata de un procedimiento en el que aplicamos una serie sustancias químicas (ácido glicólico, ácido salicílico, ácido láctico, ácido tricloroacético, fenol…) con el fin de producir una exfoliación de las capas más superficiales de la piel e inducir así la regeneración epidérmica.
Según la intensidad de la exfoliación o pelada que queramos lograr podemos clasificar los peelings en superficial, medio y profundo.
- El peeling superficial elimina la parte superficial de la capa externa de la piel, también conocida como epidermis. La descamación que produce es leve, poco perceptible y es, por tanto, un peeling cómodo y que no te impedirá retomar tus actividades habituales. En consulta realizamos diversos peelings superficiales tanto en consulta como sobre todo como parte de los tratamientos de cabina.
- El peeling medio destruye la epidermis entera. La descamación que produce es más intensa y notable, por lo cual, la mejoría en tu piel también será más perceptible. El 3-Step Peel de ZO Skin Health es un peeling medio que realizamos sobre todo en pieles grasas con tendencia acneica y en melasma (tras haber tratado y preparado correctamente la piel).
- El peeling profundo elimina la epidermis por completo y la parte superficial de la dermis, la capa intermedia de la piel. Es un procedimiento que, al penetrar más, produce una descamación e inflamación más intensas logrando mejorías muy llamativas en la calidad de la piel, aunque por ello también requiere un tiempo de recuperación más prolongado. El Controlled Deph Peel o también conocido como Blue Peel de ZO Skin Health es un peeling profundo especialmente seguro pues tiene un control de profundidad que permite al dermatólogo saber exactamente qué profundidad de la piel estamos alcanzando.
Para lograr mejores resultados y minimizar riesgos es necesario preparar correctamente la piel antes de la realización del peeling, especialmente si se realiza un peeling medio o profundo. Durante el procedimiento notarás una sensación de picor o ardor que calma al finalizar el peeling y aplicar cremas calmantes. Para aliviar esa sensación utilizaremos un ventilador durante el tratamiento y en el Blue Peel inyectamos además anestesia en ciertos puntos estratégicos, que lo hace menos molesto.
En función del peeling realizado te explicaremos la evolución esperada y te daremos las recomendaciones de cuidado necesarias, que en general incluyen una rutina de higiene adecuada, cremas calmantes y reepitelizantes (en el 3-Step Peel dicha crema viene incluida en el pack) y protección solar.
En este caso utilizamos un láser CO2 que produce una destrucción controlada de la piel y un calentamiento localizado que inducirá la regeneración de las capas más superficiales junto con un potente estímulo de producción de colágeno.
Esa destrucción controlada de las capas más superficiales de la piel podemos realizarla en columnas, es lo que denominamos modo ablativo fraccionado, o total (en toda la superficie disparada), que es lo que denominamos modo ablativo clásico. El modo fraccionado es el más realizado pues al producir una destrucción parcial de la piel, la recuperación es más rápida. Elegiremos un modo u otro según cada caso e incluso podemos combinarlos por áreas (en zonas con mayor daño y necesidad de reparación podremos emplear el modo ablativo clásico y realizar el modo ablativo fraccionado por el resto de la cara o área tratada).
El procedimiento se realiza con una potente crema anestésica que se aplica en toda la zona a tratar 30-40 minutos antes para que haga efecto y de esta forma resulta muy cómodo y mínimamente doloroso.
Te explicaremos la evolución esperada y te daremos las recomendaciones de cuidado necesarias, que en general incluyen una rutina de higiene adecuada, cremas calmantes-reepitelizantes y protección solar.
En este caso utilizamos un láser que produce una coagulación en columnas de la piel y un calentamiento localizado que inducirá la regeneración de las capas más superficiales junto con un estímulo de producción de colágeno.
A diferencia del CO2, este tipo de láseres no ablativos no generan una destrucción controlada de la piel, sino una coagulación. Esto hace que la recuperación de la piel tras la realización del láser sea más rápida y cómoda, aunque el efecto regenerador también es inferior en comparación con el producido por los láseres ablativos.
El procedimiento se realiza con una potente crema anestésica que se aplica en toda la zona a tratar 30-40 minutos antes para que haga efecto y de esta forma resulta muy cómodo y mínimamente doloroso.
Te explicaremos la evolución esperada y te daremos las recomendaciones de cuidado necesarias, que en general incluyen una rutina de higiene adecuada, cremas calmantes-reepitelizantes y protección solar.
Esta es la técnica de renovación cutánea más avanzada e intensiva pues combina 2 procedimientos: un peeling profundo junto con un resurfacing con láser CO2 en modo fraccionado. Al combinar ambos procedimientos en un mismo acto multiplicamos el efecto regenerador y logramos resultados mucho más evidentes en la mejoría de la estructura y calidad de la piel.
El procedimiento suele realizarse con una sedación leve e inyección de anestesia en ciertos puntos estratégicos. Te explicaremos la evolución esperada y te daremos las recomendaciones de cuidado necesarias, que en general incluyen una rutina de higiene adecuada, cremas calmantes-reepitelizantes, protección solar y la toma de cierta medicación para evitar que la piel se sobreinfecte y aparezcan complicaciones indeseadas.