Dermatología
Clínica en Madrid
En Clínica Eguren somos pioneras en acné y rosácea.
Patologías muy frecuentes y que condicionan el día a día de muchas pacientes.
En el apartado de ACNÉ Y ROSÁCEA encontrarás mucha información.
¿Qué más te preocupa? ¿Cómo te podemos ayudar?
- MANCHAS; encontrarás un apartado específico sobre ello.
- Unidad de Piel en Embarazo y Lactancia, dirigida por la Dra. Sara Ibañes para atender de forma especializada a mujeres embarazadas o con lactancia materna.
- Cicatrices de acné; encontrarás un apartado específico sobre ello.
- Hiperhidrosis o exceso de sudoración
- Revisión de lunares.
- Detección y eliminación de cáncer de piel
- Psoriasis.
- Dermatitis atópica y otras dermatitis.
- Infecciones y parásitos.
¿Qué más te preocupa? ¿Cómo te podemos ayudar?
A continuación te acercamos de forma pormenorizada algunos de los temas que más frecuentemente vemos en consulta:
Cáncer de piel
Prácticamente la mitad de nosotros tendremos un cáncer de piel a lo largo de nuestra vida
¿Sabías que el cáncer de piel es el más frecuente de los tumores malignos del ser humano? Se estima que aproximadamente el 50% de personas de raza blanca tendremos al menos un cáncer de piel a lo largo de nuestra vida. Por eso, este tema te interesa. ¿Qué puedes hacer tú respecto al cáncer de piel?
Hemos empezado con una mala noticia: el cáncer de piel es muy frecuente. Pero también tenemos no una, sino varias buenas noticias: es un cáncer que puedes prevenir; el carcinoma basocelular, que es el más frecuente, no mata; el melanoma, que es el más peligroso, si se detecta a tiempo, tiene muy buen pronóstico. Si ponemos lo bueno y lo malo en una balanza, gana lo bueno. Pero lo mejor de todo es que hay varias cosas que tú puedes hacer para que la balanza de lo bueno gane peso.
Dentro del cáncer de piel existen básicamente 3 tipos distintos:
Carcinoma o epitelioma basocelular
Carcinoma epidermoide o espinocelular
Melanoma
Hoy en día es una pena que alguien muera a causa de cáncer de piel porque son tumores que en la mayor parte de los casos se pueden prevenir o diagnosticar a tiempo. Por tanto, ¿qué es lo que tú puedes hacer en relación al cáncer de piel? De forma muy clara: para prevenir debes protegerte del sol y evitar quemaduras solares y para detectar a tiempo debes revisarte regularmente los lunares o consultar cuanto antes si aparece alguno sospechoso.
Caída de pelo
¿Has notado una caída excesiva de pelo los últimos meses? ¿Al mirarte en el espejo notas menos densidad y se ve más el cuero cabelludo? ¿Te aterra la idea de pensar que puedes quedarte calva?
Si te preocupa perder pelo y deseas ponerle remedio cuanto antes, te vamos a dar un consejo: ponte en manos de un dermatólogo experto en tricología, que es la ciencia que estudia el pelo. Leerás artículos que proponen milagrosos tips anticaída, centros de peluquería y belleza con productos que prometen ser infalibles, cantidad de personas sin la formación adecuada que parecen tener bajo manga la solución definitiva a la alopecia…
Desconfía de todo lo que huela a milagroso, es mentira y no funciona, así de claro. El problema es que el pelo preocupa y tras esa preocupación se mueven mucho dinero e intereses económicos. En primer lugar, ¿sabías que existen más de 100 tipos de alopecia o caídas de pelo? Cada una tiene un mecanismo de aparición diferente y, por tanto, lo manejamos también de manera diferente. Lo más importante ante un problema de alopecia es que conozcamos bien tu historia y realicemos una correcta exploración (visual, tricoscopia…). De esa manera llegaremos a un correcto diagnóstico y con ello plantearemos las opciones de tratamientos para juntas elegir la más adecuada en tu caso.
Vamos a hacer un breve repaso de las alopecias más frecuentes y unas pinceladas de su manejo:
Alopecia androgenética femenina
Alopecia androgenética masculina
Alopecia areata
Alopecia fibrosante frontal
Efluvio telógeno
Foliculitis decalvante
Alopecia por tracción
Dermatitis
Dermatitis significa inflamación de la dermis, es decir, inflamación de la piel. Por tanto, es un término que engloba muchos tipos de inflamación.
A simple vista las dermatitis las vemos como piel roja, que se descama y pica. Para llamarla de forma correcta y completa, al nombre dermatitis necesitamos ponerle un apellido: atópica, seborreica, alérgica de contacto, irritativa, perioral, por estasis, herpetiforme… Cada una de estas dermatitis tiene causas, evolución y tratamientos diferentes. Por ello, en primer lugar, examinaremos la piel, veremos de qué tipo de dermatitis se trata (en ciertas ocasiones realizaremos una biopsia, toma de pequeña muestra de piel para analizarla al microscopio) y con ello pautaremos el tratamiento adecuado. Las dermatitis más frecuentes son:
Dermatitis atópica
Dermatitis seborreica
Dermatitis alérgica de contacto
Dermatitis irritativa
Dermatitis perioral
Dermatitis por estasis
Dermatitis herpetiforme
Como ves, no todo lo rojo que descama y pica es lo mismo ni se trata de igual manera. Podemos ayudarte a poner apellido a la dermatitis, entender sus causas y establecer una pauta de tratamiento y estilo de vida para intentar controlarla y que realices tus actividades y duermas sin interferencia del picor de la dermatitis.
La piel en el embarazo
Durante el embarazo el cuerpo de la mujer se ve sometido a muchos cambios que repercutirán en la piel, por lo que necesita ciertos cuidados específicos durante esos meses
Dentro de la clínica la Dra. Sara Ibañes y Dra. María Vallejo se encargan de la Unidad de Piel en embarazo y lactancia con lo que te ayudarán a adaptar tu rutina, tratar las patologías que puedan aparecer (acné, rosácea, melasma) y darte las recomendaciones necesarias para cuidar tu piel lo mejor posible durante todos los meses de gestación.
A modo de resumen práctico, os dejamos 3 recomendaciones:
Fotoprotección solar
Hidratación
Higiene de la piel
Si sufres algún brote o empeoramiento del acné, rosácea o melasma durante el embarazo, podemos y debemos tratarlo adecuando la pauta de tratamiento
Como hemos dicho, en el embarazo nuestra piel se ve sometida a muchos cambios. Es importante diferenciar las afecciones fisiológicas propias del embarazo, de las patológicas que necesitan un control más especial.
A. Cambios fisiológicos en el embarazo:
- Estrías de distensión.
- Uñas: frágiles y de aspecto deslustrado. Pueden despegarse o engrosarse en su parte más externa.
- Hiperpigmentación: areolas, pezones, línea alba, genitales, melasma.
- Hiperhidrosis y aumento de la secreción sebácea.
- Efluvio telógeno postparto: durante el embarazo el pelo se cae menos, pero tras el parto, a los 3 meses aproximadamente, se produce una caída que puede ser más o menos llamativa. El cualquier caso, tranquila, se recuperará.
- Lesiones vasculares: angiomas capilares, arañas vasculares, varices, hemorroides.
B. Dermatosis propias del embarazo
1. Herpes gestationis:
Se caracteriza por intenso picor que se sigue al cabo de algunas semanas de lesiones ampollosas en el abdomen. Comienzan alrededor del ombligo y después se extienden de manera centrífuga al resto del cuerpo.
Aparece más frecuentemente en multíparas, raza blanca y entre la semana 28 y 32 de embarazo, aunque también puede aparecer en el postparto. Se asocia a retardo del crecimiento y prematuridad.
El diagnóstico se basa en la clínica y en la toma de una biopsia.
En cuanto al tratamiento, se utilizan antihistamínicos orales y corticoides tópicos y en algunos casos orales. En cualquier caso, siempre debes consultar al dermatólogo para un diagnóstico y tratamiento correcto.
2. Erupción polimorfa del embarazo:
Es la afección más frecuente en el embarazo. Afecta más a primíparas, embarazos gemelares y en aquellas gestantes que aumentan mucho de peso. Aunque su causa es desconocida, la distensión abdominal podría estar en relación. Suele aparecer en el tercer trimestre y en el postparto inmediato. Las lesiones cutáneas son muy pruriginosas y localizadas en las estrías del abdomen, respetando la zona periumbilical. No hay riesgo para nuestro bebé. El tratamiento consiste en antihistamínicos orales y corticoides tópicos.
3. Prúrigo del embarazo:
Suele aparecer entre el 2º y 3er trimestre del embarazo. Las lesiones consisten unos granitos cubiertos de costra que afectan a las superficies extensoras de brazos y piernas. Su causa es desconocida y lo importante es que nuestro bebé no se verá afectado.
4. Colestasis del embarazo:
Consiste en intenso picor y lesiones de rascado, que suele comenzar en manos y pies y se extiende a brazos, piernas, tronco y cara. Puede acompañarse de ictericia (color amarillo de la piel), orina oscura y malabsorción de grasas.
Para su diagnóstico necesitamos unos análisis de sangre donde observaremos un aumento de transaminasas, fosfatasa alcalina y a veces de bilirrubina.
Se asocia a bajo peso, prematuridad y sufrimiento fetal.
Hiperhidrosis o exceso de sudoración
Si el sudor es un problema, vamos a buscarle solución
Sudar es normal y todos lo hacemos, pero si sudas en exceso puedes tener un problema que dificulta tu día a día. Eliges la ropa para evitar que el sudor de las axilas sea muy evidente, no quieres dar la mano a otras personas porque siempre chorrea, hay tareas manuales que se complican mucho pues las manos están siempre mojadas, es difícil encontrar un calzado adecuado, te sientes incómodo pensando que los demás creen que no te has duchado… Éstas y otras situaciones son algunas de las que evitaremos si logramos un buen control de ese exceso de sudoración.
Es importante entender que la sudoración es una respuesta fisiológica de nuestro organismo para eliminar ciertas toxinas y regular la temperatura corporal y, por tanto, sudar es algo normal. El problema es cuando aparece la hiperhidrosis o exceso de sudoración. Esta hipersudoración puede producirse de forma generalizada (en todo el cuerpo) o más frecuentemente de forma localizada en palmas, plantas, axilas, cuero cabelludo… Siempre que nos encontremos ante un cuadro de hipersudoración, deberemos descartar ciertas patologías de base que puedan justificar ese exceso de producción de sudor, la más frecuente el hipertidoidismo. Simplemente con una analítica con hormonas tiroideas sabremos si el tiroides está funcionando normalmente o en exceso. Ahora bien, la mayor parte de veces no encontramos ninguna causa que explique la hiperhidrosis. En estas ocasiones decimos que se trata de una hiperhidrosis idiopática.
¿Cómo podemos atajar el problema de la hiperhidrosis? Antes de nada, debes entender que nuestro objetivo no será sudoración cero, sino sudoración normal. Que puedas sudar, como sudamos todos, pero sin que el sudor sea un problema que te condicione. ¿Cómo lo logramos? Bueno, tenemos diferentes opciones de tratamiento que valoraremos juntos:
Antitranspirantes tópicos
Anticolinérgicos tópicos u orales
Iontoforesis
Inyección de moduladores de la sudoración
Microondas
Cirugía simpatectomía torácica
En consulta después de valorar tu caso, juntos decidiremos cual es la mejor opción de tratamiento para lograr nuestro objetivo: que el sudor deje de arruinar tu día a día y puedas realizar con normalidad todas las actividades que te gusten y te propongas.
Infecciones y parásitos
La piel es el órgano más extenso y expuesto que tenemos. Es nuestra primera capa o barrera de defensa, que se encuentra en contacto directo con el exterior y, por tanto, también con multitud de microorganismos. De hecho, la propia piel contiene millones de microorganismos, con los que convivimos y que tienen un efecto beneficioso. Es lo que llamamos microbiota. En contraposición a la microbiota, tenemos los microorganismos patógenos, que son aquellos que no son habitantes beneficiosos de nuestra piel y producen infección o inflamación a nivel cutáneo. De manera simplificada podemos establecer diferentes tipos de infecciones o parasitaciones:
Infecciones bacterianas
Infecciones por hongos
Infecciones por micobacterias
Infecciones por virus
El herpes zoster
Parásitos en la piel
La sarna o escabiosis
Los piojos
Las ladillas
La demodecidosis
Niños y piel
La Dra. Alba Sánchez es la dermatóloga dentro del equipo responsable de la Unidad de Dermatología pediátrica y del adolescente
Las patologías y condiciones que más frecuentemente atendemos en niños y adolescentes son:
Dermatitis Atópica
La dermatitis atópica es una de las alteraciones de la piel más comunes en la población infantil (15-20%).
Es crónica, cursa en brotes y clínicamente se manifiesta como placas rojas, descamadas que producen intenso picor. La distribución y el tipo de lesiones van cambiando en función de la edad: lactante, infancia y adulto.
Se relaciona con un estado de sensibilidad exagerada frente a diversos agestes externos, es decir, el sistema inmunológico reacciona de forma excesiva a ciertos factores externos que detecta como agresivos.
Si alguien es atópico significa que tiene atopia, aunque no obligatoriamente tiene que tener dermatitis atópica. La atopia se puede manifestar a nivel de la piel, en forma de dermatitis atópica; a nivel respiratorio, en forma asma bronquial y si lo hace a nivel ocular o nasal aparecerán la conjuntivitis y rinitis alérgicas.
La dermatitis atópica no es en sí misma una alergia, pero sí las personas atópicas tienen mayor predisposición a desarrollar alergias a alimentos, polen, ácaros, epitelio de animales, etc. Y eso es debido a eses excesivo y alterado funcionamiento de su sistema inmune.
Es una enfermedad multifactorial, es decir, no tiene una única causa:
- Alteración de la función barrera de la piel
- Predisposición genética
- Desequilibrio inmunológico
- Alteración de la flora cutánea
- Factores desencadenantes: infecciones, estrés, sequedad ambiental…
Una vez entendido qué es la dermatitis atópica y qué la causa, llegamos a un punto fundamental: cómo tratarla. A día de hoy no podemos curarla de forma definitiva, pero sí podéis aprender a manejarla y controlarla, aliviando los síntomas y evitando o disminuyendo los futuros brotes, y así controlar la enfermedad a largo plazo.
Por todo esto es importante informar bien al paciente, para que seáis vosotros mismos los que podáis controlar vuestra dermatitis atópica, siguiendo los tratamientos y recomendaciones adecuadas.
En la fase activa o de brote, utilizamos fundamentalmente corticoides en crema. El uso de corticoides en crema es muy seguro y sin apenas efectos secundarios si se utiliza de forma correcta. En consulta os diremos cuál utilizar en cada caso y su pauta de administración. También utilizamos antihistamínicos orales para controlar el picor.
Dependiendo de la severidad del brote, tenemos otros tratamientos sistémicos para la dermatitis atópica.
Una vez controlado el brote, entramos en la fase de mantenimiento dónde es fundamental aplicar unos cuidados y hábitos de vida adecuados para favorecer el buen control de la dermatitis atópica:
- Humedad ambiental media-alta
- Ducha diaria con agua tibia (33ºC), lo más corto posible, con geles de ducha específicos para pieles atópicas.
- Ropa amplia, de algodón.
- Aplicar diariamente crema hidratante.
- Evitar estrés, aunque sé que muchas veces es difícil!
Cuidados de la piel del recién nacido
La piel de tu bebé tiene unas características que la diferencian de la de los adultos, por lo que requiere unos cuidados especiales. Es más delgada, tiene menos pelo, produce menos sudor, su pH es neutro y su función barrera no está completamente desarrollada.
- Higiene de la piel: el baño diario puede realizarse desde el nacimiento, de forma breve, con agua templada, y con una pequeña cantidad de jabón neutro. Después debemos secar bien toda la superficie corporal, prestando mayor atención a los pliegues, dónde, por la humedad, es más frecuente las infecciones por bacterias y hongos.
- Hidratación: aplica siempre después del baño cremas hidratantes con alto contenido en grasa, sin perfumes.
- Cuidados del ombligo: es suficiente con mantener la zona limpia y seca. No es necesario el uso de antisépticos, pero en caso de serlo, se recomienda la clorhexidina al 0.5% en solución.
- Cuidados del área del pañal: mantén la zona limpia y seca, realizando cambios frecuentes de pañal y aplica después una crema protectora que aísle la piel del contacto con el pañal, como las pastas al agua con óxido de zinc.
Exantemas Virales
Un exantema es una erupción de color rojo en la piel que puede ser debido a múltiples causas (virus, bacterias, fármacos, enfermedades reumatológicas…)
En el caso de los niños, la causa más frecuente son los virus y casi siempre va acompañado o precedido por fiebre. Algunos exantemas víricos son tan característicos que se llega a un diagnóstico claro. En otras ocasiones esto no es así y no es posible poner nombre en concreto al virus y la enfermedad; esto no debe preocuparos, lo importante es descartar otros procesos más graves.
Algunos de los exantemas virales más frecuentes en los niños son:
- Sarampión: puede prevenirse con la vacuna triple vírica. Se caracteriza por manchas de color rojo intenso que comienzan en la cara, y se extienden hacia tronco y extremidades. Se acompaña de fiebre alta, conjuntivitis y afectación del estado general.
- Rubéola: también se previene con la vacuna triple vírica. Son lesiones redondeadas rosadas en la cara que se generalizan posteriormente. La fiebre no es tan alta y hay poca afectación general y además se acompaña de inflamación de ganglios.
- Varicela: también tenemos vacuna incluida en el calendario. Las lesiones comienzan en la cara y cuero cabelludo en forma de pequeñas burbujitas que se rompen y dan lugar a una costra, extendiéndose al tronco. Se acompañas de picor y fiebre.
- Enfermedad boca- mano – pie: producido por el virus Coxsackie A. Afecta a la mucosa oral, manos, pies y nalgas, y se acompaña de fiebre poco elevado y catarro leve.
- Megaloeritema o eritema infeccioso: producido por el parvovirus B19. Se trata de un enrojecimiento de las mejillas, que posteriormente afecta a las extremidades y tronco. La fiebre no es alta y los síntomas generales son leves. Afecta sobretodo a niños en edad escolar.
- Exantema súbito o roséola infantil: producido por el virus herpes 6. Comienza por fiebre alta durante 2-4 días y después aparece el exantema en forma de manchas rosadas de pequeño tamaño. Afecta a niños menores de 2 años.
- Adenovirus: más frecuente en invierno y primavera en niños de 6 meses a 4 años. El exantema se acompaña de fiebre, faringitis, tos y conjuntivitis.
¿Qué hay que vigilar en un niño con exantema?
- Su estado general,
- Su comportamiento (somnoliento, irritable…),
- Si salen manchas de color rojo oscuro o morado, que no desaparecen tras hacer presión en la piel, debemos acudir a urgencias.
Heridas
Los niños se caen constantemente… Jugar, correr, van de la mano de heridas y chichones.
Si tenemos una herida leve, por ejemplo, un pequeño corte o erosión superficial, ¿qué debemos hacer?
- Mantén la calma, sólo así tomaremos decisiones acertadas.
- Lava bien las manos y prepara todo lo que puedas necesitar.
- Lava la herida con agua y jabón. Retira con una gasa de forma suave los restos que pueda contener (no utilices algodón ya que se queda pegado a la herida). Si es necesario, utiliza unas pinzas limpias y desinfectadas con un atiséptico.
- Seca con una gasa y aplica un antiséptico como clorhexidina o povidona iodada.
- Termina cubriendo la herida con un apósito autoadhesivo estéril o, si es necesario, un vendaje comprimiendo la zona de sangrado.
- Mantén la zona el alto para que el sangrado cese.
- Cada 24 horas retira el apósito, limpia y desinfecta la herida. Vigila si la herida duele, está inflamada, roja o caliente, o hay fiebre. En estos casos se debe acudir a un profesional sanitario.
Si la herida es grave, grande o profunda, o sangra mucho deberás acudir a un centro sanitario para poder valorarla y tratarla.
Psoriasis
En España más de un millón de personas tienen psoriasis, así que es muy probable que tú mismo o alguien a tu alrededor la padezca.
La psoriasis puede afectar a muchos ámbitos de la vida de la persona que lo sufre: físico, psicológico y emocional, social y laboral. Esta afectación suele ser mayor en personas con una psoriasis moderada-grave que en las personas con una psoriasis leve, pero la gravedad no es el único factor a tener en cuenta, puesto que también influyen otros como: localización de las lesiones, edad, personalidad, profesión, etc.
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria que afecta a la piel y en algunas ocasiones a las articulaciones. Es una patología crónica que cursa en brotes, es decir, con periodos en los que aparecen o empeoran las lesiones y los síntomas asociados, y otros periodos en los que éstas remiten o mejoran. Se trata de una afección con un amplio rango de severidad, desde casos leves a moderados y severos. Es importante recalcar que la psoriasis no es contagiosa y, por tanto, las personas que la sufren no la transmiten a otras con las que tengan contacto.
La psoriasis suele verse en la piel en forma de placas de tamaño variable, rojas y con escamas blanquecinas en la superficie. Puede afectar también a las uñas de manos y pies apareciendo engrosamiento, despegamiento de la parte final, manchas amarillentas, pequeños hoyuelos, entre otros. Si afecta a las articulaciones, es lo que se denomina artritis psoriásica, aparecerá inflamación y dolor de una o varias articulaciones (muy típicamente las articulaciones de los dedos), dolor en el talón o aparición de inflamación en un dedo (que adquiere el aspecto de una salchicha).
¿Cuál es la causa de la psoriasis? Desde un punto de vista fisiológico la psoriasis consiste en la proliferación anormal de las células de la piel. En una situación normal la piel se regenera en unos 30 días, pero en la psoriasis lo hace en tan solo 4 días. Esto conlleva que las células cutáneas se acumulen y formen las placas con escamas características de la enfermedad.
La psoriasis se produce, en realidad, por una combinación de factores genéticos y ambientales. Existe un componente genético que predispone a padecer psoriasis y se estima que en torno a un tercio de los pacientes afectados tienen familiares directos con psoriasis. Además, hay factores desencadenantes o precipitantes que hacen que en un momento dado aparezca el brote: estrés, alcohol, obesidad, ciertos medicamentos, infecciones, cambios hormonales…
Una vez entendido esto, llegamos a la parte que más os interesa: ¿cómo tratamos lapsoriasis? Cada persona con psoriasis tiene particularidades que tenemos en cuenta a la hora de elegir un tratamiento u otro: gravedad y tipo de psoriasis, localización de las lesiones, otras enfermedades concomitantes, sexo, edad, profesión, estilo de vida, grado de afectación psicológica, repercusión en la calidad de vida, preferencias personales… Hay tratamientos que funcionan en algunos pacientes, pero no sirven o incluso van mal en otros. Por ese motivo, el tratamiento ha de ser personalizado y adaptado a ti y tus necesidades. En Clínica Eguren valoraremos juntos las diferentes opciones y decidiremos la terapia más adecuada.
Y ¿qué opciones terapéuticas existen en este momento? Los podemos dividir básicamente en cuatro grandes grupos:
Tratamientos tópicos
Fototerapia
Tratamientos sistémicos
Tratamientos biológicos y pequeñas moléculas
Sabemos lo molesta que esta enfermedad puede llegar a ser. Por ello queremos escuchar tu caso y juntas decidir la mejor opción para intentar controlar la psoriasis y que ello repercuta positivamente en tu calidad de vida.
Revisión de lunares
Revisar regularmente tus lunares es la mejor forma de diagnosticar precozmente un nevus atípico, un melanoma u otro tipo de cáncer de piel
En consulta podemos hacer un control fotográfico de las lesiones y si vemos alguna sospechosa, la extirpamos y analizamos cuanto antes.
Por tanto, viene bien que todo el mundo, al menos una vez, se haga una revisión general de los lunares. Además, hay lunares sospechosos que deberían consultarse siempre y cuanto antes mejor. ¿Cómo detectar esos lunares sospechosos? ¿Qué te tiene que llamar la atención? ¿Cuáles son las señales de alarma?
Señales de alarma
A: asimetría (una mitad del lunar es diferente a la otra mitad)
B: bordes irregulares (desiguales o mal definidos)
C: color irregular (no uniforme, que puede incluir sombras color marrón o negras, o algunas veces con manchas rosadas, rojas, azules o blancas)
D: diámetro mayor de 6mm
E: evolución cambiante (el tamaño, la forma o el color del lunar están cambiando)
Si ves un lunar que cumpla estas características de la regla ABCDE es recomendable que la valoremos en consulta para salir de dudas. Ahora bien, seguro que si te echas un vistazo rápido ves uno o varios lunares que cumplen alguna de estas características. ¡¡¡Tranquila, no tienen por qué ser melanomas!!! Se trata de una regla general para que detectes lesiones susceptibles de ser revisadas, ya en consulta determinaremos si verdaderamente tienen relevancia o no. Muchas veces un lunar cumple una de estas características y no tiene por qué ser malo. Además, esta regla se aplica para los nevus melanocíticos y no para las queratosis seborreicas, por ejemplo. ¡Pero es muy complicado que tú puedas diferenciar entre un nevus y una queratosis seborreica! Por eso, ante la duda, primero tranquila y segundo vente a consulta para que podamos valorarlo.
Otros signos de alarma que pueden ser útiles: el picor y el patito feo
Verrugas
¿Sabes que estás llamando “verrugas” a cosas que realmente no son verrugas?
Vamos a aclarar esto. Las verdaderas verrugas son lesiones producidas por el virus del papiloma humano (VPH). Existe cierta confusión al respecto porque popularmente se utiliza el término “verruga” para llamar a diferentes lesiones que aparecen en la piel que en realidad no son verdaderamente verrugas producidas por este virus.
¿Qué son y cómo vemos las verrugas?
Las verdaderas verrugas son proliferaciones benignas de la piel, de origen infeccioso y que es conveniente tratar para que no se extiendan o se contagien a otras personas. Clínicamente suelen verse como manchas o bultos en la piel que con el tiempo pueden ir aumentando en número y tamaño. Por lo general, son lesiones pequeñas, de hasta 1cm de diámetro. Suelen ser planas cuando aparecen en palmas o plantas. En otras áreas corporales donde no hay presión suelen verse como bultos carnosos, ásperos y del color de la piel, rosados, oscuros o blancos. Si observamos con más detalle o al rasparlas, suelen verse unos puntos negros en la superficie. Estos puntos son muy característicos y aparecen por los vasos trombosados de la lesión.
¿Dónde y por qué aparecen las verrugas?
Pueden aparecer en cualquier parte de la superficie cutánea, incluido la boca y los genitales. Cuando aparecen en la zona genital solemos llamarlas verrugas genitales o condilomas acuminados. Cuando aparecen en palmas o plantas solemos utilizar el término de papiloma. Las verrugas son generalmente indoloras excepto en las plantas donde, por el apoyo, sí pueden resultar molestas.
Las verrugas son más frecuentes en niños o adolescentes aunque los adultos no quedan exentos de estar afectos. Como hemos dicho anteriormente, están producidas por el VPH. Probablemente, todos a lo largo de nuestra vida entramos en contacto con el virus, pero sólo cuando nuestro sistema inmunitario no es capaz de controlarlo adecuadamente es cuando aparece la lesión. Lo mismo ocurre con las verrugas genitales. En este caso el contacto con el virus se establece a través de relaciones sexuales y, por tanto, suelen aparecer en adultos.
¿Cómo podemos eliminar las verrugas?
Las verrugas pueden llegar a resolverse solas con el paso del tiempo, pero también pueden extenderse y habrá más riesgo de contagio a otras personas, sobre todo con las que convivimos. Por ello, aunque en algunas ocasiones observar y esperar a que desaparezcan por sí solas es una opción válida, generalmente decidimos tratarlas. Además, la presencia de verrugas es normal que te genere inquietud y malestar, especialmente si aparecen a nivel genital, y que desees eliminarlas de la manera más rápida y eficaz posible.
Hasta el momento no sabemos eliminar el virus que lo causa así que lo que hacemos para tratar las verrugas es destruir o quemar el lugar donde el virus asienta. Existen varios tratamientos disponibles y la elección de uno u otro dependerá de factores como: el número, el tamaño y la localización de las lesiones, la edad y preferencias del paciente.
Crioterapia
Electrocoagulación
Inyección de ciertos fármacos
Tratamiento tópico en casa
¿Qué son las falsas verrugas y cómo puedes deshacerte de ellas?
Las “falsas verrugas” suelen ser lesiones abultadas en la piel como acrocordones, nevus melanocíticos intradérmicos o queratosis seborreicas. Popularmente todo el mundo les llama verrugas, pero no están producidas por el virus del papiloma humano y técnicamente no lo son. Además, precisamente por eso no son contagiosas.
Los acrocordones o fibromas son como pequeños saquitos de piel que aparecen por el roce en cuello, axilas, ingles o párpados. Los nevus melanocíticos intradérmicos son lunares que con el tiempo maduran, se abultan e incluso les sale un pelo. Las queratosis seborreicas son como “verugas” de color marrón que van apareciendo con la edad sobre todo en el tronco. Son muy frecuente, de hecho, todo el mundo a partir de cierta edad tendrá alguna. Solemos decir que son como las canas de la piel.
Desde el punto de vista médico todas estas lesiones son totalmente benignas, pero si te resultan molestas o antiestéticas, las podemos eliminar fácilmente. Generalmente lo hacemos mediante elecrocoagulación, que es una técnica sencilla, precisa y que permite que entres a la consulta con las “verrugas” y salgas de allí sin ellas.