dermatóloga Cristina Eguren propósitos 2023

Tres propósitos de año nuevo

Estamos ya inmersas en plenas fiestas navideñas y con ellas, en el desmadre total (o al menos parcial). Y es que las Navidades son época de excesos. Excesos en lo culinario, pero también en lo material, social y emocional. No sé si a vosotras os pasa, pero yo siempre cojo las Navidades con muchas ganas y a media carrera empiezo a perder fuelle. Y es que en esta época vivimos mucho de todo y muy concentrado.

Creo que, por eso, la saturación empieza a aflorar en torno al día 28 o 29. Día en el que de pronto nos sentimos muy cerca, demasiado, de la lista de propósitos de año nuevo. Esa que todas hacemos año tras año, con mayor o menor grado de cumplimiento. Lo malo es que la cosa no termina el 31. Después de darle la bienvenida al año nuevo, aún nos queda una semana de descontrol que culmina con el ansiado roscón de Reyes. Definitivamente, esto está mal montado. Insto a que se revise la historia y adelantemos los Reyes, para que el 1 sea realmente el principio de algo bienintencionado y prometedor.

En fin, que solemos llegar al 31 acelerando y sobrecargadas de excesos, pero es momento de apretar el pedal de freno para hacer balance de lo sucedido los últimos 365 días y establecer los nuevos objetivos para el año que comienza. ¿Cómo de ambiciosa eres para este 2023 en lo que a objetivos personales se refiere? Ten en cuenta que, si nos pasamos de ambiciosos, lejos de lograr mejores resultados, podemos caer en desistir a la primera de cambio. Esto del todo o nada de poco sirve, está más que comprobado. Cuando sintamos el chute de optimismo y determinación, es preferible apaciguar a la velocista que llevamos dentro y proponerle empezar la marcha con un trote suave. Puede que creas que así no conseguirás nada, pero te aseguro que esa es la única forma de llegar más lejos. Roma no se conquistó en un día y nuestros sueños y metas tampoco.

Ajustar los objetivos, modularlos para que supongan un esfuerzo, pero no una quimera, es clave. Ambición y realismo deben conjugarse de forma equilibrada, lo cual no es del todo fácil… Yo este año he querido hacer un ejercicio de mínimos y proponerme pocas cosas, pero potentes. Así que ¡Hala, ya está! Voy con mi lista de los 3 propósitos de año nuevo. Son personales, pero creo que si estás leyendo esto es porque eres de las mías. Así que espero que puedas incorporarlos y compartir conmigo tus resultados.

1. Voy a primar la calidad por encima de la cantidad. Menos y mejor por encima de más y peor

No sé tú cómo lo verás, pero yo empiezo a estar saturada de vivir entre tanto de todo. Es cierto que tener posibilidades da libertad. Por supuesto, si solo podemos escoger entre A o B, nos quedamos con un margen de acción pequeñísimo. Eso no es bueno ni deseable. Ahora bien, tampoco lo es vivir en el lado opuesto. Estamos inmersas en un océano de posibilidades tan tan amplio que hace que nos perdamos y malgastemos mucho tiempo. Voy a poner un ejemplo muy sencillo. Los cosméticos. Hoy en día, para elegir un cosmético parece que hace falta una carrera universitaria. Bueno sí. Sin duda, el dermatólogo te puede ayudar a establecer una rutina cosmética adecuada y adaptada a tus necesidades, pero no, no es eso lo que quiero decir. Me refiero a que hay tal cantidad de productos, gamas, texturas, principios activos, concentraciones… que es fácil que nos entren las dudas. ¿¡Es bueno que haya tal oferta!? Pues no lo sé, pero en el fondo, menos es siempre más.

Sin duda es mejor primar la calidad por encima de la cantidad. Y lo adecuado por encima de lo bueno. Siguiendo con el ejemplo, más valen 4 productos de primera y bien escogidos que una rutina coreana de doce pasos. Entre otras cosas, porque cuanto más compliquemos la ecuación, más nos va a costar ser constantes en su aplicación. Igual de importante que simplificar la rutina diaria es saber seleccionar las fuentes de las que nos fiamos, aprender a planificarnos para ser capaces de hacer lo importante y renunciar a lo no prioritario, valorar la calidad de las relaciones, del tiempo en familia, etc. Como ves, este propósito es aplicable a muchos aspectos de la vida y por eso integrarlo nos hará las cosas mucho más sencillas.

2. Voy a priorizarme

Vivimos en una sociedad en la que se prima y está hasta bien visto eso de ir como pollo sin cabeza. En ocasiones me da la sensación de que parece que una mujer es más mujer si va en modo multitask, pendiente de todo y siempre atendiendo las necesidades de otros: de los hijos (esos van siempre los primeros), de la pareja, de los pacientes, del equipo, etc. Y al final de esa larga lista, estamos nosotras. O mejor dicho, una versión de nosotras agotada y muchos días, al límite de las fuerzas. Llega la noche y después de 12 horas de trabajo y otras dedicaciones, literalmente, no podemos con nuestro body.

Y no nos engañemos, vivir sin prestarnos atención a nosotras mismas, no solo no es generoso, sino que es poco productivo. Al final, terminamos siendo madres, esposas, profesionales, jefas… pero nos olvidamos de ser nosotras. Nosotras, sin añadidos, solo nosotras. Es fundamental reconquistar nuestra identidad y para lograrlo se necesitan parones, dedicarnos tiempo a nosotras mismas, recargar pilas, querernos, mimarnos… Porque si no hacemos esto con cierta regularidad, nos quedamos sin energía positiva que entregar a los demás. Por eso yo me he propuesto buscar más espacios para estar conmigo misma y autocuidarme. Esto incluye el disfrute de mis rituales de cuidado facial, los tratamientos que procuro hacerme con regularidad y que me dejan flotando, mis momentos de lectura, mis sesiones de running o remo, mis masajes semanales, etc. Todo lo que nos alimente física o mentalmente, es bienvenido. Cultivando esa faceta individual, podremos ser mejor también para los demás.

3. Voy a seguir apostando por ser generosa

Compartir conocimiento a través de las RRSS puede parecer algo arriesgado. Es muy fácil que cualquiera se apropie de tus ideas y las cuente como propias. Eso, no voy a engañaros, me dolía mucho al principio. Lo sentía como una traición. Sobre todo cuando “el plagio” venía de compañeros de profesión. Luego, poco a poco, fui aplacando al ego y entendiendo que algunas de esas copias podían ser el resultado de la admiración. Otras, directamente, eran copias de mi discurso. Ese que he armado a base de años de trabajo y experiencia clínica. Hoy puedo decir que ya no me afecta. Le he quitado toda la importancia porque ahora sé que, aunque en algunos casos pueda haber mala intención, esta no pasa desapercibida. Rara vez la gente compra el sucedáneo pudiendo consumir el original. El público, mi audiencia, sabe latín. Enseguida distingue el discurso original, del copiado. Por eso, y por todo el bien que veo que hace mi divulgación, este año voy a seguir apostando por la generosidad. Voy a compartir lo que sé y lo que elaboro, porque eso es lo que me gustaría que hicieran conmigo. Y porque para mí es una pasión con la que disfruto y crezco cada día.

Dice el dicho que compartir es vivir, así que te animo a que compartas lo que sabes, lo que tienes, lo que más valoras, porque te aseguro que la vida te dará de vuelta todo ese valor multiplicado. Si entiendes que el mundo es abundancia y tú participas de ella, tu vida será abundante y no solo en lo material, que ya hemos dicho que de eso vamos en modo excesivo. Verás que al poco de comenzar a compartir como filosofía y motor de vida, de repente entrarán en tu campo personas, oportunidades y situaciones que nunca se hubieran topado en tu camino de otra manera. Comparte desde lo más sincero y auténtico de tu ser y brillarás como nunca lo has hecho antes.

Y con esto, ya estamos listas para hacer que en el 2023 nos pasen muchas cosas buenas. Y de las menos buenas, que las habrá, aprovecharemos para que sirvan como oportunidad de aprendizaje y crecimiento.

Amigas, a por un fantástico 2023.

No se han encontrado resultados.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.