¿Te has palpado algún pequeño “bulto” bajo la piel que parece haber brotado de forma repentina? Es posible que, si es así, te hayan saltado todas las alarmas. Tranquila, vayamos por partes.
Para empezar, te diré que es mucho más común de lo que puedes imaginar y que, acudiendo al dermatólogo, no tienen por qué ser graves. Seguramente, hayas escuchado alguna vez a alguien acuñar el término “bulto de grasa” para referirse a cualquier anomalía de este tipo que haya podido aparecer en su piel.
La palabra “bulto” es como una especie de cajón de sastre en el que los pacientes meten casi cualquier protuberancia cutánea. Se refieren indistintamente a elevaciones de la piel palpables y visibles o palpables y no visibles. En cualquiera de los casos, en líneas generales, y salvo casos aislados, estas lesiones suelen ser benignas.
Eso sí, como dermatóloga, debo aconsejarte que, si estás aquí leyendo esto porque te ha aparecido un nuevo bulto en la cabeza, en el pecho, la barbilla, al lado de la oreja u otra parte del cuerpo, estás en el lugar indicado. A continuación, te explico los tipos de bultos que pueden aparecer en el cuerpo y cómo podemos tratarlos en Clínica Eguren.
Bultos que aparecen en la piel y cómo quitarlos
Voy a intentar hacer un resumen de los bultos más frecuentes que aparecen en la piel y que hemos tratado en muchas pacientes:
Lipomas
Los lipomas son tumores benignos de los adipocitos, las células que forman la grasa. Suelen encontrarse lipomas en la espalda, cuello y extremidades.
Debes saber que suelen ser lesiones asintomáticas, y cuando producen molestia es por la compresión de los tejidos vecinos (algún nervio o músculo adyacente). No malignizan y se extirpan porque molesten o porque sean visibles a simple vista y no gusten estéticamente.
Hay personas que por un componente genético los desarrollan de manera generalizada (es lo que llamamos lipomatosis, y suelen existir antecedentes familiares).
¿Cómo quitar un lipoma?
El tratamiento, como he dicho, es la extirpación quirúrgica y podemos realizarla en consulta.
Quistes en la piel y sus tipos más comunes
Los quistes son lesiones constituidas por una cápsula y rellena de material. También pueden estar llenos de aire o líquido, y pueden formarse en cualquier parte del cuerpo. Siendo muy común la aparición de quistes en la cabeza, el pecho, el cuello y la cara.
En este momento, quiero hacer una pausa para pedirte, que por favor, no intentes quitar un quiste con agua o apretarlo, ya que agravarás el problema. Pon siempre tu piel en manos de profesionales, recuerda que es nuestra mejor carta de presentación.
Los quistes más típicos son el quiste epidermoide y el quiste triquilemal:
Qué son los quistes epidermoides
Conocidos comúnmente como quistes sebáceos, se suelen encontrarse en el tronco. El quiste epidermoide comunica con la superficie de la piel por un comedón o punto negro. Algunos pacientes los vacían apretándolos, costumbre poco aconsejable, pues puede llevar a la inflamación del quiste; el material blanquecino que sale es queratina, tiene un olor bastante peculiar y desagradable, y con los días el quiste se volverá a llenar porque persiste la cápsula.
¿Cómo quitar quistes sebáceos o epidermoides?
Pueden extraerse en una intervención quirúrgica sencilla durante la consulta, con anestesia local.
Qué es un quiste triquilemal y cómo tratarlo
Los quistes triquilemales se encuentran sobre todo en el cuero cabelludo. Hay casos de quistes triquilemales múltiples, donde suele haber antecedentes familiares.
El mayor riesgo de los quistes es la inflamación (aumenta rápidamente de tamaño, se vuelve muy doloroso y enrojecido); en esos casos se precisa de tratamiento antibiótico hasta que resuelva. Para eliminarlos hay que realizar una pequeña intervención quirúrgica, con anestesia local
Pseudoquistes, ¿en qué se diferencian de los quistes?
Quizá puedan confundirte con los quistes. Pero lo cierto es que existe una gran diferencia, ya que estos son lesiones que parecen quistes, pero no tienen cápsula. Te explico más a continuación:
Los quistes mucoides o mixoides
Son lesiones traslúcidas que pueden aparecer sobre las articulaciones de los dedos, en general de manos. A veces son dolorosos, pero no se inflaman. Si se rompen sale un material viscoso y transparente, que es líquido de la cápsula sinovial de las articulaciones. Se pueden quitar, pero tienen cierta tendencia a volver a salir; otra opción es inyectar dentro polidocanol.
Los gangliones
Son lesiones que aparecen sobre las muñecas, por líquido de la articulación o bajo el recubrimiento del tendón. Son muy similares a los quistes mucoides, pero al ser más profundos no se ven traslúcidos sino color piel. El tratamiento es quirúrgico y al afectar a estructuras más profundas que la piel lo realizan los traumatólogos.
Lesiones tumorales benignas que se manifiestan como bultos en la piel
Aparte de las lesiones que te he explicado, pueden aparecer otras tras lesiones tumorales benignas que se manifestarán como “bultos” en la piel.
Dermatofibroma
El más típico y frecuente es el dermatofibroma, que es una tumoración benigna de los fibroblastos, la célula más numerosa de la dermis. Suelen ser un poco pigmentados y son firmes al tacto. Aparecen secundarios a folículos enterrados, picaduras, granos, o simplemente de manera espontánea
Adenopatías
Las adenopatías, es decir, los ganglios aumentados de tamaño, también se manifestarán como bultos, en la piel (en zonas de territorio ganglionar como cuello, axilas e ingles).
Las causas de las adenopatías son múltiples, desde reactivas a cualquier proceso infeccioso/inflamatorio en las inmediaciones del ganglio, infecciones ganglionares, o tumores. Consideramos las adenopatías relevantes y susceptibles de precisar más estudios si pasan los 10 mm de tamaño.
Quitar quistes y lipomas clínica dermatológica Madrid
Como dermatóloga especializada sé que, en ocasiones, existe mucha desinformación sobre algunas alteraciones que pueden aparecer en nuestra piel. Como, por ejemplo, los ‘bultos’ en el cuerpo de los que hemos estado hablando hoy.
Cuando escuchamos palabras como un lipoma, quiste o un ganglio, nos entra el miedo y lo primero a lo que recurrimos es a Internet. ¿Lo has hecho alguna vez? No te preocupes, a todas nos ha pasado.
Y ahí se comete el primer error: pretender que Internet nos dé un diagnóstico y nos paute un tratamiento. Pero ¡ojo!, porque esto puede hacer que nuestro problema, en lugar de desaparecer, vaya a más. La solución es acudir a una clínica dermatológica en la que te hagan una correcta evaluación e indiquen el mejor tratamiento para tu caso específico.
Si han aparecido bultos en tu piel, no dudes en contactar con nosotras. Hacer un adecuado diagnóstico es el primer paso para un tratamiento seguro, correcto y eficaz. Te escucharemos, conoceremos tu historia y empezaremos un nuevo camino juntas en el que tú y la salud de tu piel seáis las protagonistas.
