10 consejos para la piel en verano

Los 10 mejores consejos para cuidar la piel en verano

Cuando llega la época más cálida del año, queremos disfrutar al aire libre todo el tiempo que nos sea posible, pero muchas veces no somos conscientes de como el sol y el calor durante estás fechas puede afectarnos. Y es que cuidar la piel y el cuerpo en verano es de suma importancia, para evitar lesiones en la piel y envejecimiento, la deshidratación y el cansancio.

Por esto es importante conocer las medidas que podemos tomar para proteger nuestro cuerpo del daño solar y así seguir disfrutando del verano sin preocupaciones.

Cómo cuidar la piel en verano

consejos para cuidar la piel en verano infografía

1. Usar protección solar

Es importante usar un protector con Factor de Protección Polar 50 (FPS 50), ya que nos ayuda a evitar – casi en su totalidad – que lo rayos ultravioleta lleguen a penetrar en la piel. Es importante que además elijas un protector que te proteja de las radiaciones UVB, UVA e infarroja: IR; y que sea a prueba de agua. Debes reaplicarlo cada 2 horas y al sudar o salir del agua, en el caso de que no sea resistente a ella.

2. Resguardarnos del sol

Debemos tratar de mantenernos en un lugar con sombra la mayor parte del tiempo que sea posible, para evitar los rayos solares, sobre todo a las horas donde tienen mayor radiación, que es entre las 11:00-16:00 hrs.

3. Ropa adecuada para el verano

Usa prendas de vestir que te protejan del sol y que además permitan que tu piel transpire. Es fundamental que usen accesorios como sombreros para resguardar un poco más el rostro y gafas de sol para salvaguardar la vista.

4. Evitar perfumes

El alcohol presente en los perfumes puede llegar a generar sensación de sequedad o quemazón al exponernos al sol, por lo que es mejor evitar el riesgo y usar muy poco perfume o prescindir de él durante el verano.

5. Mantenernos hidratados

Nuestro cuerpo necesita del agua para funcionar correctamente y debido al calor solemos perder bastante parte de ella a través del sudor, que regula la temperatura corporal, como todos sabemos. Por ello debemos compensar la perdida de agua ingiriendo más líquidos.

6. Aclarar el agua de la piscina

El cloro contiene hipoclorito de sodio, que puede llegar a causar reacciones químicas en la piel, tales como: resequedad e irritación. Así que después de darnos un baño en la piscina, debemos ducharnos y aplicar crema hidratante, para contrarrestar sus efectos.

7. Dieta equilibrada

Aprovecha las frutas refrescantes y las verduras de está temporada, te proporcionarán muchos beneficios como vitaminas, energía e hidración. Evita los alimentos ultra procesados, con grandes cantidades de azúcar y grasa, que te pueden provocar cansancio y somnolencia.

8. Rutina de cosmética adaptada la época

Tu rutina de cosmética no debe ser igual para todas las épocas del año, ya que la piel necesita de cuidados específicos para cada estación según los daños y reacciones que pueda estar sufriendo. No debes olvidarte de cumplir una correcta limpieza del rostro dos veces al día y usar una hidrante oil free y no comedogénica, para que no se obstruyan los poros.

Durante el verano es recomendable interrumpir la aplicación de retinoides y AHA`s, ya que pueden ocasionar la aparición de manchas.

9. Ir a una clínica dermatológica

Si estamos teniéndote alguna reacción en la piel, como acné y manchas, es importante que acudamos a un especialista en dermatología, como los que te atenderán en la Clínica Dermatológica y Estética Eguren, ya que te ayudarán a combatir estas afecciones con un tratamiento adecuado, ya que si no acudimos pueden empeorar notablemente.

En el caso de no asistir a un dermatólogo, el acné se propagaría en la piel, llegando a ocasionar graves lesiones y las manchas podrían extenderse y volverse más oscuras.

10. Dormir lo suficiente

En verano solemos realizar actividades que necesitan más esfuerzo físico, por lo que es fundamental darle un reposo adecuado al cuerpo  para que se recupere, esto lo podemos conseguir durmiendo más de 6 horas y permitiéndonos un descansos durante las actividades, que podemos aprovechar para tomar algún alimento tranquilamente.

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