Tras unos años de bodas condicionadas por los protocolos de seguridad y limitaciones varias, volvemos a ser testigos de grandes eventos para los que todas queremos estar estupendísimas. No importa si eres novia o invitada, la preparación de tu piel es el paso previo imprescindible para que tu maquillaje y tu piel luzcan perfectos ese día.
Porque, por muy fuerte que lo desees, una piel bonita, luminosa, uniforme no se logra con una capa de chapa y pintura. No, no. Es más, si esperas que el maquillaje tenga efecto camuflaje y oculte todas tus imperfecciones y arrugas, es que no has entendido de qué va esto de la salud y belleza de piel. ¿Quieres conocer cómo conseguir lucir radiante para tu evento? Sigue leyendo
¿En qué consistirá esa preparación de la piel previa al evento?
Eso va a depender del estado basal del que partamos. Como puedes imaginar, no es lo mismo abordar una piel con patología activa, completamente desequilibrada y con un exceso de grasa brutal, que una piel razonablemente sana con la opción de, simplemente, transitar hacia su versión más estética.
Por eso, aunque pueda parecerte un paso prescindible, en la evaluación inicial está la clave del asunto. Piensa que hay procesos que llevan su tiempo. Si acudes a consulta con meses de adelanto, juegas con una gran ventaja. Eso nos permitirá acondicionar tu piel, sí, pero también reequilibrarla si fuera necesario.
Qué mejor que hacer que esa inversión de tiempo y dinero que vas a hacer mega enfocada en el gran evento, sea duradera. ¡Piénsalo!, ese puede ser el principio de una bonita historia de amor entre tú y tu piel. Y ya sabes lo que dice… “De una boda sale otra boda.”
¿Cuáles serán nuestras líneas de actuación?
- Empezar por una correcta valoración y diagnóstico del estado y necesidades de tu piel.
- Pautar tratamiento médico en caso de patología activa. En función del estadio de la enfermedad (acné, rosácea, melasma, dermatitis atópica, etc.) necesitaremos más o menos tiempo para controlar la situación y restaurar la salud de tu piel. Un plazo razonable, en la mayor parte de los casos, serían unos 6 meses antes del evento.
- Diseñar un protocolo cosmético adecuado, incorporando los principios activos que mejor se ajusten a las necesidades de tu piel. Esto incluye, a nuestro querido retinol. Podemos pautarlo de forma que no seamos esclavas de la rojez y la descamación y sí nos beneficiemos de sus efectos transformadores sobre la piel. En función del tiempo del que dispongamos, deberemos ser más o menos conservadoras en su implantación. Con ello buscamos:
- Coadyuvar en el posible tratamiento farmacológico si tienes rosácea, acné, melasma, etc.
- Controlar el exceso de grasa (fundamental para que el maquillaje dure más y mejor).
- Mejorar la textura y unificar el tono, restaurando la función barrera de la piel (sobre un lienzo liso, todo maquillaje luce el doble).
- Lograr que la piel se mantenga hidratada por sí misma (así lograremos que el maquillaje no se cuartee, seque o pierda su saturación).
- Valorar la realización de procedimientos como tratamientos de luz, peelings, inyectables, neuromodeladores, faciales y tratamientos de cabina e Hydrafacial®. No subestimes el poder de estos últimos, ya que en las manos adecuadas y en el marco de un tratamiento 360º pueden ofrecerte un resultado con efecto wow. Te aseguro que las fotos del evento, nos darán la razón.
- Ajustar la pauta de retinol y/u otros productos irritantes cuando nos acerquemos al evento, para que estos no interfieran en el resultado del maquillaje. Si es tu primera vez con el retinol, es difícil que logremos alcanzar la tolerancia antes del evento, por eso será fundamental ajustar la pauta para que no te peles como una cebolla una vez maquillada. Solemos recomendar, aunque hay que valorar cada caso y la fase del proceso de retinización en el que te encuentres, bajar la frecuencia a 3 días en semana durante las 3 últimas semanas antes del evento.
¿Te ayudamos desde ya a preparar la piel para un evento?
En mi opinión debes visualizar el evento como el objetivo a corto-medio plazo, pero no olvidar que el fin último de cualquier tratamiento dermatológico es hacer perdurable los resultados obtenidos. En lo que a la piel se refiere, el mantenimiento de tus conquistas es tan o más importante que llegar perfecta al gran día.
Lo fundamental es ponerte en buenas manos, partir de un diagnóstico certero y ponerse manos a la obra cuanto antes. En Eguren, Clínica Dermatológica en Madrid, estaremos encantadas de ayudarte. Una piel sana y bonita te empoderará, te hará sentir guapa y segura y te permitirá disfrutar al máximo del evento. ¿Nos ponemos a ello?
