Ante las arrugas de expresión, mejor prevenir que curar

Las arrugas dinámicas o de expresión son como ese vestido que compras a los 20 creyendo que va a formar parte de tu fondo de armario eternamente, hasta que de repente un día, ya no te entra. Y “oh Dios mío”, en ese momento todas entramos en pánico.

Podríamos haber cuidado más nuestra dieta o haber incorporado hábitos saludables, como caminar o practicar deporte, pero no lo hicimos y ahora nos lamentamos. Y es que este, como ocurre con las arrugas, es uno de esos asuntos que nos preocupa tarde, en lugar de ocuparnos a tiempo.

La prevención es clave para retrasar, que no evitar, la llegada del envejecimiento cutáneo.

Seguro que, en tu ranking de motivos para ponerte a temblar, las arrugas están en el top cinco. Posiblemente junto a las manchas que son otro de esos signos de la edad que todas tememos y tratamos de evitar a toda costa. Pero ¿Has pensado por ejemplo en el foto daño? Es decir, en el impacto de la exposición solar prolongada. Una piel sobreexpuesta a la radiación solar o mal foto protegida, es firme candidata a presentar más surcos y arrugas. Por eso decimos que la base de la belleza debe ser siempre la salud. 

Tipos de arrugas

Posiblemente te suene lo de que “no todas las arrugas son iguales”. Efectivamente, ni todas son iguales ni se forman por los mismos motivos. Aunque vamos a centrarnos en el segundo grupo, es importante que conozcas la clasificación para así poder entender cómo abordamos la prevención y el tratamiento de unas y otras:

• Las arrugas estáticas o surcos son las que se producen como consecuencia de la flacidez y pérdida de consistencia de la piel. Por lo tanto, están más vinculadas a la edad.

¡Ojo! Porque en este caso no aplica tanto la edad cronológica como la biológica.

Hay pieles muy castigadas a los 30, mientras que otras lucen radiantes a los 50. Este tipo de arrugas dan como resultado surcos o hendiduras y pueden ser tratadas con rellenos de Ácido Hialurónico o de Hidroxiapatita Cálcica.

• Las arrugas dinámicas o también llamadas de expresión, son las que aparecen por la contracción muscular repetida. Se asocian por lo tanto a la gestualidad. Por eso si eres la versión femenina de Jim Carrey o frunces el ceño más que la madrastra de Cenicienta, tienes muchas papeletas compradas para desarrollar arrugas de expresión.

Factores que intervienen en la aparición de las arrugas dinámicas

Como ya hemos dicho, se forman por la reiteración de un determinado gesto. Este puede ser por ejemplo: la sonrisa o la contracción del entrecejo cuando nos enfadamos. Por supuesto que no todas somos igual de expresivas al hablar, por eso hay personas más predispuestas que otras a tener arrugas dinámicas.

Pero sería un error pensar que únicamente influye la expresividad. Hay otros factores con incidencia sobre este tipo de arrugas.

Sobre todo, actúan como coadyuvantes en su aparición, ya que debilitan nuestra piel, haciéndola más vulnerable, frágil y quebradiza. 

1. El adelgazamiento de la epidermis: Este es un proceso natural que tiene lugar a partir de los 20 años aproximadamente. Una vez alcanzado nuestro nivel de máximo esplendor cutáneo, la cosa tiende a decaer. En este proceso no se modifica el número de capas celulares, pero sí cambia su contenido celular.
2. La alteración de la producción del manto lípido natural: Esto favorece una piel más seca y susceptible de aparición de arrugas. Al mismo tiempo reduce la capacidad de nuestras células para retener el agua por sí mismas. En una piel deshidratada siempre se marcarán más las arrugas. 
3. La disminución del grosor de la dermis, junto con la alteración de las fibras de colágeno y elastina: Al reducirse el número de estas proteínas, encargadas de dar soporte a la piel, esta pierde densidad y flexibilidad. Como podrás imaginar, una piel menos flexible es más susceptible de marcar arrugas.
4. La alteración de los compartimentos grasos: Lo cual se traduce en una disminución del soporte de las estructuras a las que sirven de anclaje.
5. La exposición solar: El sol es el factor externo de envejecimiento cutáneo más nocivo e influyente de todos. Una piel castigada por el sol no solo tiene la función barrera totalmente debilitada, sino que se recupera peor del plegamiento continuo por la contracción muscular y, por lo tanto, tiende a mostrar arrugas dinámicas mucho más profundas y permanentes.
6. La predisposición genética: Como puedes imaginar, algo tiene que decir en todo esto. Lamentablemente en este sentido poco se puede hacer. Ya se sabe, los genes pueden ser un regalo o una sentencia. 
7. La incorrecta utilización de la cosmetología: La elección de tus cosméticos y la constancia en la aplicación de una correcta rutina facial, pueden y mucho. Lo mejor de este punto es que está enteramente en tus manos y, por lo tanto, puedes prevenir, retrasar y mantener las arrugas bajo control siempre que sigas recomendaciones con rigor científico.

Herramientas de prevención contra las arrugas de expresión

Como ya sabes, es mucho mejor prevenir que curar. Si te anticipas a la formación de la arruga, puedes retrasar muchísimo su aparición y suavizar su apariencia cuando esta haga acto de presencia. Vamos a hablarte de dos imprescindibles en la guerra contra la arruga de expresión:

• La Toxina Botulínica: ¿El Bótox como método de prevención? Pues sí y vamos a explicártelo de forma muy sencilla. Si decimos que la arruga dinámica se forma por la contracción reiterada de un músculo y aplicamos una sustancia capaz de relajarlo e impedir su contracción, estaremos actuando sobre la arruga antes de su aparición. 

Es importante que sepas que la Toxina Botulínica no hincha la cara, sencillamente porque no es un material de relleno como sí lo es el Ácido Hialurónico. También debes borrar de tu mente la imagen de esos rostros icónicos de celebrities inexpresivas que tristemente se asocian a este magnífico tratamiento de medicina estética.

El Bótox bien administrado, en su justa proporción y frecuencia, no hace perder la expresividad. Únicamente relaja el músculo, aportando un aspecto sereno y descansado. Suavizará las arrugas ya existentes y prevendrá las que aún no han aparecido.

Como todo en esta vida, la virtud está en la mesura.

• El Retinol: Si eres de las nuestras, ya nos habrás oído hablar muchas veces de este derivado de la Vitamina A. Y es que el Retinol es el mayor transformador que la cosmética ha podido regalarnos. Es como a nosotras nos gusta decir, el “personal trainer” de tu piel.

Favorece la regeneración celular, la retención autónoma del agua por parte de tus células, la formación de colágeno y elastina, la reparación de la función barrera, el afinamiento de la capa córnea y la densificación de la dermis. Y lo más importante, pone a tus células a trabajar por sí mismas para que cumplan con sus funciones biológicas sin que tengamos que ser nosotras quienes suplamos desde fuera sus carencias. ¿Imaginas la incidencia positiva que todo esto puede tener en la prevención de tus arrugas?

Somos tus aliadas en la búsqueda de una piel bonita

Ahora que conoces las causas y las herramientas de las que dispones, solo tienes que ponerte manos a la obra. La solución no pasa por dejar de sonreír o hablar menos, sino por adoptar como tuya nuestra filosofía del Better-Aging. Prueba a sustituir la palabra envejecer por madurar y te darás cuenta de que la belleza, la jovialidad y la salud son conceptos complementarios. 

Como dermatólogas tenemos una visión 360º de tu piel, conocemos no solo las patologías que le afectan, sino sus mecanismos y procesos internos. Quién mejor para acompañarte en el proceso de la transformación de tu piel.